viernes, 17 de mayo de 2013

¿Qué sucede en Almería?


El ejemplo más claro sobre cambios en el uso del suelo en Almería es el de los invernaderos. El mar de plástico por el que conoce la provincia y más concretamente el poniente almeriense es un término muy descriptivo (Fig.1).


Fig. 1. Mar de plástico, el poniente almeriense. Fuente Juan Merkader


La superficie terrestre actúa como un mar blanco que refleja una gran parte de la radiación procedente del sol. Esto supone una disminución local de la temperatura y por lo tanto “ayuda” a paliar los efectos del cambio climático como recogen distintos estudios. Pero esto no quiere decir que para luchar contra el cambio climático debamos plastificar el planeta (Fig. 2).

Fig. 2. Balance energético de la superficie. Radiación UV-visible entrante y reflejada
(media anual en vatios por hectárea).

Fuente: Pablo Campra, Invernaderos y cambio climático

Este plástico también tiene propiedades impermeables evitando que el agua de las escasas precipitaciones que tienen lugar en la provincia vaya a parar a los acuíferos donde se almacena de forma natural para su posterior aprovechamiento. En nuestro entorno semiárido los acuíferos son la principal fuente de este recurso tan preciado. Un ejemplo es la Sierra de Gádor. Bajo su manto se encuentran números sistemas de acuíferos que recogen el agua infiltrada. Sin la cubierta vegetal el agua no percolaría y estos acuíferos no podrían recargarse, disminuyendo así la cantidad de agua disponible para la población.


El desarrollo de este tipo de agricultura intensiva también supone la destrucción, alteración y fragmentación de hábitats y la consiguiente desaparición de las especies que los componen. Muchas de ellas son consideradas como en peligro de extinción o vulnerables por distintos organismos. Esto ocurre con endemismos como Hypericum robertii, Linaria nigricans que se encuentran catalogados como especies en peligro o  Halocnemum strobilaceum, endemismo murciano-almeriense con un grado superior de amenaza (en peligro crítico) (Gomez et al.)

Estas alteraciones en la provincia de Almería no solo son debidas al auge de la agricultura bajo plástico, sino también desarrollo urbanístico que hemos vivido en los últimos años, al sobrepastoreo o debido a los incendios forestales.


INDICADORES

En el artículo de Cabello et al. (2012) se muestran los cambios de suelo que han tenido lugar en la provincia en un mapa de uso del suelo de los años 1991, 1999, 2007 y la previsión de 2015 (Fig. 3). Según las predicciones, el cambio de uso en el suelo tendrá lugar a expensas de la vegetación natural de la zona. Esta dejará paso a la expansión de la agricultura (aumento del 6,2%), los invernaderos (aumento del 4,2%) y las ciudades (crecimiento del 1,6%). El aumento en la extensión agrícola ha tenido lugar en las zonas de interior mientras que las nuevas construcciones de invernaderos y el desarrollo urbano se presenta en zonas costeras. Por ello se espera que la pérdida de la mayor parte de la vegetación natural (1100 km2) tendrá lugar próxima a la costa. 

Fig. 3. Mapa de usos del suelo 1991, 1999, 2007 y 2015. Fuente: Cabello et al., 2012




Fig. 4. Evolución del suelo en el Campo de Dalías (1974-2000)
El desarrollo de la agricultura bajo plástico
.
Fuente IberiaNature
Por último, aunque la figura 4 no sea un indicador, pero si refleja estos cambios de los que hablamos. Cómo la vegetación natural y los sistemas agrícolas tradicionales han dado paso a una agricultura intensiva bajo plástico.

Tenemos que hacer esta reflexión, ¿es la imagen del año 2000 la que queremos o debemos de hacer algo al respecto antes de que sea demasiado tarde?




Trini Torres.

Bibliografía

Cabello J, Fernández N, Alcaraz-Segura D, Oyonarte C, Piñeiro G, Altesor A, Delibes M, Paruelo JM (2012) The Ecosystem Functioning Dimension in Conservation: insights from remote sensing. Biodiversity and Conservation, 21: 3287-3305

Sola Gómez, A. J., Mendoza Fernández, A.J., Valero, J. & Mota Poveda, J.F. Ssobre algunas plantas en peligro crítico y en peligro de la provincia de Almería.

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